El filtro de aire es una de las piezas clave en el funcionamiento de la moto. ¿Tenés idea de su funcionamiento? Te cuento: se encarga de filtrar el aire que precisa el motor para funcionar con el fin de que sea lo más limpio posible y no pasen las impurezas del ambiente a la cámara de explosión. Una función por la que es habitual que el filtro se ensucie o se obstruya por esa acumulación de impurezas, en especial de polvo que va quedando adherido.
Ya te conté un poco del funcionamiento, ahora voy a compartirte los pasos para que vos mismos puedas limpiar el filtro de aire de tu moto. Y tranquilo, No es tan complicado como inicialmente puede parecer.
Paso 1: Extrae el filtro
Lo primero que vos tenés que hacer es sacar el filtro de aire, que suele estar fijado por algún tornillo o cierre. Al sacarlo, tené cuidado y evitá que la suciedad y el polvo no caigan en el interior de la tobera de admisión.
Paso 2: Protegé la tobera de admisión
Cuando hayas sacado el filtro, es importante que protejas la tobera de admisión con un papel o una tapa de plástico para que no entre suciedad en ella ni agua de la limpieza del filtro.
Paso 3: Limpiá el interior de la Caja
Al tener la tobera de admisión protegida, podés limpiar el interior de la caja donde está el filtro porque igualmente se acumula la suciedad. Es fundamental limpiarla bien para que no quede ni rastro de polvo. Para eso podés emplear productos desengrasantes específicos, que facilitan bastante el proceso.
Paso 4: Separá el filtro
Una vez limpiada la caja, ponete con la limpieza del filtro. Antes de comenzar, es importante separar bien sus componentes. Por un lado, tenés que tener el soporte rígido y por el otro, la espuma filtrante. En este proceso, tené cuidado para que no se rompa nada. No te olvidés tampoco fijarte bien cómo está puesto todo antes de separarlos (podés hacer una foto con el móvil para acordarte), porque luego tenés que volverlo a montar igual.
Paso 5: Limpiá el soporte
Normalmente, el soporte rígido no suele ensuciarse, pero conviene limpiarlo también porque puede haber algún resto de suciedad o de aceite.
Paso 6: Limpiá el filtro
Utilizá jabón en polvo y disolvé en abundante agua caliente para que el filtro quede bien cubierto al sumergirlo. También podés usar líquidos disolventes. Ambos se venden específicamente para estos fines, siendo mucho más fácil de eliminar cualquier suciedad. De las dos formas hay que limpiar muy bien el filtro tanto por fuera como por dentro.
Paso 7: Escurrí bien el filtro
No es conveniente dejarlo secar al sol porque los rayos solares van deteriorando el filtro con el paso del tiempo.
Paso 8: Engrasá la superficie del filtro
Tenés que llenar el filtro de aceite tanto por fuera como por dentro, recordá que es un producto que atrapa muy bien todo el polvo. ¡Ojo! Es importante aplicarle la grasa, pero también quitarle toda la sobrante.
¡Listo! Con estos pasos, solo tenés que volver a montar el filtro y ponerlo en su posición.