Náuseas, vómitos y dolores punzantes que atraviesan el abdomen, son síntomas que todos sentimos alguna vez. Esto generalmente se conoce como gastritis, término que sirve para englobar a diferentes enfermedades que se caracterizan por causar la inflamación del revestimiento estomacal.
La gastritis es una inflamación que se presenta en la mucosa o revestimiento gástrico y se origina cuando existe una gran cantidad de ácido clorhídrico. La gastritis puede convertirse en crónica si no se trata a tiempo.
Causas de la gastritis
Una de más frecuentes es la infección por una bacteria llamada Helicobacter pylori que se transmite de persona a persona.
La gastritis también puede potenciarse al tomar de manera continuada determinados medicamentos, como aspirinas o ibuprofeno, consumir demasiado alcohol, fumar, sufrir trastornos autoinmunes, como la anemia perniciosa, infecciones alimentarias.
Incluso, el estrés y ansiedad elevada puede ser una causa, ya que aumenta los ácidos gástricos y provocan lo que se denomina gastritis nerviosa.
Los pacientes que padecen gastritis deben seguir una dieta especial y cuidarse en las comidas. Hay alimentos que provocan irritación de las mucosas o empeoran los síntomas, mientras que hay otros que pueden ayudar a controlar el malestar.
Evitá algunas frutas y vegetales
– Cítricos: Naranja, limón, toronja o piña generalmente son vistos como alimentos ideales para la salud, ya que aportan una buena cantidad de vitamina C que ayuda a controlar enfermedades virales como el resfriado. Sin embargo, si sufres de malestares gástricos, se aconseja que no los consumas al menos hasta que el revestimiento estomacal se recupere.
– Tomate: Al igual que sucede con los cítricos, este fruto es reconocido por sus múltiples bondades saludables, pero el problema radica en que es bastante ácido. Las salsas de tomate, por ejemplo, son un gran problema si sufres de gastritis.
Además…
– Lácteos: El yogur, la mantequilla y los quesos suelen incluir ingredientes muy fuertes y fermentados que no son de ayuda si padeces problemas gástricos. Por eso, si querés consumirlos, es preferible que sean desnatados o bajos en grasa.
– Carnes: Los cortes de carne con mucha grasa y fibra irritan demasiado la mucosa estomacal como para incluirlos en la dieta. Podés consumir pescados o carnes magras, una o dos veces por semana.
– Mariscos: Los mariscos no son la mejor opción para acompañar tus platillos cuando tenés gastritis. Los profesionales afirman que pueden resultar dañinos debido a que por su composición serían difíciles de digerir.
Otros…
– Cafeína: Los expertos señalan que sí padeés de gastritis, deberías limitar o eliminar su consumo para evitar daños en la mucosa gástrica. Esto también se extiende a bebidas energizantes.
– Alcohol: Tanto las bebidas alcohólicas como los refrescos poseen gases y azúcares, una combinación peligrosa cuando el revestimiento estomacal se encuentra vulnerable. Según la evidencia científica, continuar consumiendo estos productos como si nada durante un cuadro de gastritis, puede provocar inflamación y empeorar la condición.
– Frituras: Papas, pescados o pollos fritos, son alimentos que tienen importantes niveles de grasas trans, sustancias que obstaculizan el buen funcionamiento del tracto digestivo, más aún cuando se encuentra afectado, ya que son difíciles de digerir. Estas comidas «pesadas» o «chatarra» puede causar reflujo e inflamación.
Estan muy bueno estos consejo sobre la salud
¡Qué bueno que te parezcan útiles! Saludos 🙂