Por lo general, en algún momento del año suelen aparecer alguno de estos síntomas: congestión o secreción nasal, dolor de garganta, tos y fatiga, dolor de cuerpo, entre otros. Ante estos síntomas es clave conocer si son consecuencia de una gripe o resfriado.
Acá te dejo algunas diferencias y tratamientos de una gripe y un resfriado.
Síntomas de la gripe
La gripe es una infección viral contagiosa que ataca el sistema respiratorio, incluyendo nariz, garganta, bronquios y pulmones. Puede ser provocada por tres tipos de virus de la influenza A, B y C. Este virus puede causar una enfermedad leve o grave.
Entre sus síntomas más comunes se encuentran: fiebre, escalofríos, tos seca, dolor de cabeza, garganta, muscular o corporal, cansancio, sensación de malestar general, congestión o secreción nasal, estornudos, ojos llorosos, náuseas y vómitos.
Síntomas de resfriado
En cambio, el resfriado común es una infección viral del sistema respiratorio superior, que incluye nariz y garganta. La mayoría de los adultos se resfría entre dos a cuatro veces por año, mientras que los niños entre seis y diez veces.
Entre los síntomas más comunes se destacan: congestión o secreción nasal, estornudos, tos, garganta irritada y ojos llorosos. No hay vacuna para prevenir los resfriados, los cuales se presentan de manera gradual y suelen propagarse por el contacto cotidiano.
¿Cómo saber si tenés gripe o resfriado?
Debido a esta similitud sintomática, los CDC destacan algunas diferencias para distinguirlos:
- La gripe es peor que el resfriado y los síntomas son más comunes e intensos.
- Las personas con resfriado tienen más probabilidades de tener secreción o congestión nasal.
- Los resfriados generalmente no causan problemas de salud graves, como neumonía, infecciones bacterianas u hospitalizaciones.
- La gripe puede tener complicaciones asociadas, llegando incluso a la muerte.
¿Cuáles son los tratamientos?
Para combatir y prevenir la gripe se pueden adoptar hábitos saludables, junto al uso de vacunas y medicamentos aprobados.
Dependiendo de la condición, se puede recurrir a ciertos medicamentos, bien sea para gripe o resfriado, aunque los especialistas recomiendan consultar con un médico antes de hacerlo.
Entre los más comunes para combatir a la gripe o el resfriado se encuentran:
- Descongestionantes nasales, que ayudan a destapar la nariz.
- Antitusivos, que ayudan a aliviar la tos.
- Expectorantes, que ayudan a disminuir la mucosidad.
- Antihistamínicos, que ayudan a detener la congestión nasal y los estornudos.
Otra forma importante de prevención es lavarse las manos con frecuencia y enseñarle a los más pequeños a hacerlo, de esta forma se reducirán las probabilidades de transmitir gérmenes a través del contacto con superficies contaminadas.