Estos días es muy común el uso de aires acondicionados en los hogares, ¡todo sea para reducir un poco el calor del verano!
Pero, ¿vos sabías que con un mantenimiento periódico a tu aire acondicionado se puede mejorar su funcionamiento? Y no sólo eso, podés reducir los gastos, ya que si un equipo no funciona de la manera correcta consume mucha más energía eléctrica, lo que se traduce en un aumento de la próxima factura de la luz.
Por eso es bueno contar con la ayuda de un equipo técnico, y además aprender vos mismo cómo se limpia un aire acondicionado. ¿Te interesá?
Antes de empezar con los pasos es importante que tengas claros estos consejos generales: Si tenés las instrucciones específicas de tu aire acondicionado, buscalas y seguilas. Otro punto importante es que tenés que apagar el aire acondicionado antes de comenzar a limpiarlo. Ahora sí, tomá nota:
- Apagá el equipo y desenchufalo de la pared.
- Quitá con mucho cuidado el panel de escape trasero.
- Con una aspiradora con un cepillo de cerdas suaves, limpiá las aletas interiores y las bobinas.
- Buscá zonas atascadas en los drenajes de la parte inferior del equipo, y usá un cepillo de cerdas suaves para despejar el área.
- Retirá la rejilla delantera de la unidad. Podés aspirarla o lavarla con agua con jabón caliente.
- Asegurate de que esta parte delantera esté completamente seca antes de volver a ubicarla en su lugar.
- Limpiá el exterior de la rejilla y sus ventilaciones con una aspiradora con cepillo de cerdas suaves, un plumero o un trapo húmedo.
- Reinstalá el panel de escape trasero.
- Una vez que esté todo completamente seco, enchufá y volvé a encender el equipo.
Al limpiar tu aire acondicionado reducís los gastos de energía, pero con eHogar AHORRÁS con el seguro que te protege de los imprevistos que no esperás.