Son las dos grandes motos del mundo. Las superbike, y los prototipos de MotoGP. Si siempre te preguntaste qué diferencias hay y dónde está la ventaja de la MotoGP, seguí leyendo. Suzuki nos intenta sacarte estas dudas a través la opinión de su piloto probador, Sylvain Guintoli.
Guintoli se fue al circuito de Donington Park para ponerse a los mandos de la Suzuki GSX-1000R, la moto de Superbikes y compararla con la Suzuki GSX-RR, la MotoGP que él está acostumbrado a desarrollar.
Diferencias de chasis, motor y neumáticos
El primer punto en el que Guintoli nota la diferencia es en el motor. Mientras que en la Suzuki GSX-R1000 hay 200 cv y aseguró que en MotoGP hay muchos más. Aún así, Guintoli explica que precisamente Donington no es el circuito donde más se nota, porque en la superbike no pasas de cuarta marcha.
Guintoli señala: «Un motor de MotoGP es interminable en cuarta, quinta y sexta, sigue y sigue empujando hasta 320 o 330 km/h, mientras que en esas marchas una moto de calle ya se va calmando».
Además del motor, Guintoli marca el chasis como gran diferencia entre una MotoGP y una superbike. Ambos son de aluminio, pero la diferencia está en la geometría. «En la MotoGP hay mucha más estabilidad delante en la frenada, la moto es más larga, tenemos un basculante trasero más largo que nos permite entregar más potencia sin que se levante tanto la rueda».
Otro punto son de diferencia son los frenos. Los de MotoGP son de carbono, mientras que los de la superbike son de acero, lo que hace que las frenadas del prototipo sean mucho más bruscas.
En cuanto a la caja de cambios aclara que la de MotoGP es seamless, un sistema hace que todo el cambio de marchas sea más suave. “Creo que es un sistema que sólo es útil si tienes muchísima potencia», mientras que la superbike utiliza un cambio rápido y un blipper que se adapta mejor a su potencia.
También son importantes los neumáticos. Los de la MotoGP están exclusivamente diseñados para ellos. La Suzuki GSX-R 1000 lleva de serie los Bridgestone R11.
Suspensiones y Peso
Las suspensiones son otro punto comprometido. Para Guintoli todo está bien con la parte delantera de la moto de calle, pero la trasera «es demasiado blanda comparada con la MotoGP, que es mucho más rígida». Lógicamente, el francés explica que en la moto de calle hay una apuesta por la comodidad que no existe en una MotoGP.
Por último, Guintoli se centra en dos aspectos más. El primero el peso, ya que la moto de calle es 40 kilos más pesadas que la MotoGP. Y el segundo la postura para el pilotaje. Guintoli explica que en una MotoGP hay mucho más espacio, los semimanillares están más abiertos y, sobre todo, no se carga el peso delante, lo que le da más libertad para pilotar.