¡Lo único malo de las vacaciones es que se acaban! Poco a poco todos van regresando o al menos pensando en regresar a la rutina diaria. Llega el momento de reencontrarte con tu hogar y ponerle un poco de orden después de estar fuera por un tiempo. Pero, ¿por dónde empezar? Yo te recomiendo: Analizá, planificá y prepará la limpieza.
¡Las valijas! Si de solo mirarlas te parece un tormento entonces tomá nota de estas recomendaciones:
- Una vez que llegues a casa clasificá la ropa y poné en la lavadora la que está sucia y guardá la limpia en los armarios y cajones. Podés pedirle ayuda a todos los miembros de tu familia y que cada uno se ocupe de sus pertenencias y así terminan esta tarea rápidamente. Luego de vaciar las valijas guardalas donde acostumbrás hacerlo para que no molesten mientras ordenas las demás cosas. Si tu viaje fue a la playa sacudí y limpiá bien los bolsos de la arena y salitre.
Después de las valijas ocupate de tu documentación:
- Seguro que para tu viaje tuviste que utilizar pasaportes o algún documento de identidad, así que devolvelos a su sitio en casa. ¡Es importante que lo guardes de inmediato para no arriesgarte a perder nada!
Ahora, es el turno de organizar los elementos de aseo personal:
- Volvé a ponerlos en su lugar y hacé una lista de los que ya se acabaron para poder remplazarlos por nuevos. Una buena idea es llevar siempre en los viajes un neceser con los productos y cosméticos que vas a utilizar y antes de viajar comprar otros similares para dejar en casa.
Lo más probable es que después de un viaje antiestrés encontrés las despensas de comida vacías, así que mi consejo es:
- Andá al supermercado y comprá comestibles para algunos días y tener todo lo necesario. Luego, después de la instalación de regreso a casa podés pensar en el mercado como sueles hacerlo.
Si ya vaciaste las valijas, organizaste todo en su lugar e hiciste el inventario de los productos que faltan. Llegó el momento de lo más temido… ¡Limpiar! Por dentro y por fuera:
- Retirá temporalmente todos los objetos para concentrarte en la limpieza de todas las superficies y fijate especialmente en los rincones de la ducha, ventanas, puertas, suelo y ¡cocina!
Otro punto que debes tener en cuenta es el de revisar el buzón de la correspondencia y separar las cuentas que estén por vencer para no olvidar pagarlas cuanto antes.
¡Listo! Ya tu casa está lista y en orden.
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