La batería de moto es la gran olvidada en el mantenimiento y puede que solo te acuerdes de ella cuando falla. A continuación te doy algunos consejos para prolongar su vida y que no te falle.
A pesar de que las baterías de las motos en los últimos años han evolucionado con la aparición de las de litio, en la mayoría de los casos se sigue llevando un elemento bastante anticuado. Muchas motos tienen baterías convencionales, estas suelen tener más inconvenientes en invierno, ya que con temperaturas bajas su rendimiento cae.
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-El generador de corriente
La batería de una moto se descarga en cada arranque y se recarga gracias al alternador, que es el elemento encargado de la producción de corriente eléctrica. A grandes rasgos el alternador produce corriente alterna, por necesidades de potencia, que un regulador convierte en corriente continua para poder alimentar la batería.
El regulador se encarga de limitar el voltaje producido hasta los 12 ó 14 voltios que son los que admiten la batería.
Las motos de última generación tienen mayores necesidades de electricidad debido a que cuentan con puños calefactables, asientos calefactables o tomas de corriente auxiliares los cuales han incrementado la dependencia de la moto a la electricidad. Por otro lado, con la llegada de bombillas led el consumo se ha reducido algo.
-¿No arranca?
En la mayoría de los casos la batería va avisando que se está quedando sin fuerza. Arrancás y parece que el motor de arranque no suena con el mismo vigor que en otras ocasiones, pero al rato vuelve todo a la normalidad. Esto es porque el alternador se está encargando de resucitar la intensidad de la batería.
No se sabe cuántos años puede durar una batería. Depende de la calidad y del buen uso que le des. Se recomienda usar la moto todos los días y hacer recorridos largos.
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También se recomienda un cargador electrónico, cuando detecta un descenso de su carga, empieza a hacer las funciones del generador de corriente hasta dejarla en perfecto estado.
-El momento de cambiar la batería
Se trata de una operación sencilla. Lo primero que tenés que hacer es localizar dónde se encuentra la batería. Por motivos de almacenamiento suelen venir las baterías en seco, por un lado lo que es la batería en sí y por otro un recipiente con el ácido sulfúrico. Las más baratas vienen con una botella estándar de ácido que tendrás que manipular con mucho cuidado.
Rellená la batería con el ácido hasta las marcas, siempre con mucho cuidado, guantes en las manos y evitando cualquier contacto con la piel.
Una vez rellena la batería hasta las marcas comenzará el proceso de generación de energía y verás que la batería se calienta.Esperá una media hora más o menos, revisá nuevamente el nivel y rellenalo en caso necesario.
Las baterías de mayor calidad llevan el ácido justo con unos dosificadores y la cantidad exacta para cada vaso. Cerrá los tapones de llenado una media hora más tarde. No hace falta que pongas la batería en carga, el proceso químico se ha encargado de generar la cantidad necesaria de energía para arrancar.
Desmontá la batería antigua y sustituila con la nueva que ya tenés preparada. Primero el borne negativo y luego el positivo. Recordá siempre respetar la polaridad cuando vuelvas a conectar la nueva.
