El viento, el frío y la calefacción que llegan de la mano del invierno son enemigos de tu piel. Es el momento de cuidarla más que nunca para evitar que se vea ajada o reseca. A continuación te presento algunos secretos y consejos para que no aparezcan las grietas, escamas o consecuencias que le ocurren a tu piel en invierno.
Menos agua, más crema humectante
En invierno, debes usar una crema humectante de óptima calidad. Se recomienda evitar el uso de agua con jabón en la cara, ya que barre con la grasitud normal de la piel y el uso de una crema humectante de calidad. Luego del baño, aprovechando los poros dilatados por el calor, colocar una importante cantidad de crema. Abarcar también los dedos y cutículas porque son más sensibles en invierno.
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Protégete del sol
El clima riguroso no frena la acción de los rayos del sol, que aceleran el proceso de envejecimiento. En los lugares donde hay nieve puede afectar el reflejo si no se utiliza la protección adecuada. Se debe aplicar filtro solar a diario, en especial en el rostro, las orejas y el dorso de las manos. Y en los labios no puede faltar el bálsamo humectante.
Limita el consumo de alcohol y bebidas muy calientes
Estas bebidas pueden actuar como disparador de afecciones cutáneas como la rosácea. Son muchas las personas que padecen enrojecimiento en la frente, mejillas, nariz y mentón a causa de los vasos sanguíneos dilatados. La exposición al viento, el sol, el agua demasiado caliente y las temperaturas extremas la empeoran.
Utiliza jabones suaves
El jabón remueve los aceites naturales de la piel, y si se elimina más de lo necesario hacen que ésta se reseque y resquebraja.
Evita la lana y los sintéticos sobre la piel
La ropa de lana o materiales sintéticos directamente sobre la piel puede ser perjudicial. Estas ejercen fricción y ejercen una exfoliación permanente en esta época en que está más sensible y seca. Lo mejor es elegir prendas de algodón, seda o lino y colocar capa sobre capa para abrigarse en forma más efectiva.
Controlar la dieta
En la época de clima frío hay que ingerir más cantidad de líquido, evitando bebidas con cafeína ya que tienen efecto diurético. Los ácidos grasos como el Omega 3 pueden ayudar a renovar la piel seca. Estos se encuentran en el pescado y algunas semillas como las de lino y conviene agregarlos a la dieta.
A más años, más cuidados
Cuando se llega a los 40 años, es necesario prestar más atención a los cuidados de la dermis. Y a medida que pasa el tiempo esto se intensifica, ya que el 75% de gente mayor de 64 años tiene piel seca. Con el proceso de envejecimiento la piel se afina y tiene menor capacidad de retener humedad.