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Guiarte por una rutina para organizar el día a día es común, muchas veces te ayuda a cumplir con las obligaciones. Pero la rutina también puede convertirse en un problema cuando sentís que tus días pasan sin hacer nada nuevo o experimentar algo diferente.
¿Cuántas veces has sentido que hacés siempre lo mismo? Para evitar que tus días parezcan circulares y monótonos podés seguir e implementar estas acciones:
- Tomá otra dirección: si sos de los que todos los días toma el mismo camino para ir al trabajo o a la universidad, podés intentar con una ruta distinta. Así mirás otros paisajes y conocés nuevos escenarios.
- Encontrá un tiempo para vos: entre todas las responsabilidades con las que debes cumplir a diario quizás olvidás la importancia de aprovechar los momentos de descanso. ¿Qué te parece aprovechar los momentos de ocio para poner a prueba tu creatividad?
- Buscá un nuevo pasatiempo: lee los libros de un autor que no conozcas, iniciá clases en un nuevo taller, escuchá nueva música, escribí sobre nuevos temas, sintonizá una radio distinta…
- Jugá: Sí, jugá. Los juegos no son solo para niños, vos también podés. Sacá tu mazo de cartas o juegos de mesa y planeá una pequeña reunión familiar o con amigos. Todos tenemos un niño interno, ¿por qué no lo dejás salir?
- Disfrutá de la naturaleza: entre tanta prisa tal vez te perdés los escenarios hermosos que te rodean. Dedicale un tiempo a la naturaleza, sentate en el pasto, mirá las hojas, disfrutá de la vista.
- Escuchá tus corazonadas: algunas veces hay que hacerle caso a los instintos.
¡No es tan difícil salir de la rutina! Y ojo, esto no es una receta infalible, pero puede servirte de guía. Animate a crear tus propias estrategias y contame tu experiencia en los comentarios.
