Las vacaciones de verano se acaban pronto y estoy segura de que las disfrutaste con tu moto. ¿Algún viaje a la playa? ¿A la montaña? Si es tu caso, tenés que sí o sí llevar tu moto al taller luego de ese merecido descanso fuera de casa. Las razones te las dejo por acá:
1. Durante un trayecto largo es posible encontrar ambiente con polvo, por lo cual el filtro de aire tiende a obstruirse y es de vital importancia limpiarlo para un buen funcionamiento del motor.
2. Después de un viaje largo, existe un consumo normal de todos los líquidos del equipo: frenos, radiador, aceite motor y transmisión.
***¡Importante! Para evitar desgastes prematuros en el motor es indispensable que revises periódicamente los niveles de aceite.
3. La cadena de tracción puede haber perdido tensión durante el recorrido, es necesario limpiar, ajustar y lubricar.
***¡Importante! Por tu seguridad y el buen desempeño de tu moto debes darle un buen mantenimiento a la cadena, con un buen ajuste, tensión y engrase. Recordá que la cadena es la encargada de transmitir el giro del motor a la rueda trasera.
4. Es normal un desgaste de las pastillas de freno y acumulación de polvo y lodo, lo cual reduce la capacidad de frenado y es por eso que es necesario revisar, limpiar, lijar y ajustar las fricciones y pedales.
***¡Importante! Los frenos son el sistema de seguridad más importante de tu moto y son indispensables para cuidar de tu integridad física. Por eso y muchas razones más deben funcionar con exacta precisión y vos como motociclista responsable debes asegurarte de su buen funcionamiento.
5. En viajes largos, especialmente en carreteras no pavimentadas, la vibración provoca desajustes en las diferentes partes del chasis, bases del motor y dirección. Es necesario ajustar todos estos componentes.
Ahora sí, tu moto puede estar de vuelta al ruedo sin problema. Recordá que con eMoto podés además asegurarla por el mejor precio: Menos de $150 al mes.