Si sufrís de alergias, ya habrás comenzado a notar el polen en el aire con la llegada de la primavera. Estornudos, ojos llorosos, picazón o secreciones nasales… diversas especies de plantas y árboles que liberan su polen provocan estos síntomas. ¿Sabés cuáles son los mayores responsables? Acá te lo contamos.
El polen pequeño, liviano y seco de los árboles es apto para diseminarse con las corrientes de aire y es el que desencadena los síntomas de alergia. Al contrario, el polen de las plantas con flores de colores vivos, como las rosas, no suele desencadenar alergias porque es del tipo grande y ceroso que va de una planta a otra transportado por abejas y otros insectos.
En primavera, los árboles son las primeras plantas en polinizar y la rinitis alérgica a menudo se desencadena por el polen de los siguientes árboles:
Platanus hispánica
Es el más común en Buenos Aires y es el responsable de la sintomatología respiratoria debido al polen.
Roble
Este árbol produce polen en la primavera. Debido a que los robles son comunes en áreas residenciales y parques, pueden causar reacciones serias en algunas personas.
Cedro
Los cedros son árboles de gran tamaño, de madera olorosa y copa cónica o vertical, muy utilizados para ornamentación de parques. Hay una gran variedad de estos árboles y algunos de ellos pueden causar problemas de alergias.
Álamo
Producen polen en una cantidad prodigiosa durante su época reproductiva que generan una serie de síntomas molestos para las personas alérgicas.
Olmo
Si sos alérgico al polen y vivís o circulás en zonas donde esté plantado este árbol tendrás síntomas notorios.
Como muchos de los árboles alergénicos, las concentraciones de polen pueden variar de un año a otro a raíz de diversas condiciones climáticas como lluvias, temperatura o vientos, pudiendo entonces este tipo de polen incidir más o menos en los pacientes sensibles.
¿Qué hacer?
Mantené las ventanas cerradas por la noche para prevenir que entre polen o moho a la casa. También, tratá de evitar los espacios con muchos árboles y plantas en las horas en que la concentración de polen es mayor en la atmósfera, entre las 5 y 10 horas de la mañana y las 19 y 22 horas de la tarde-noche.
¿Qué no hacer?
No cortés el césped ni te expongas cerca de césped recién cortado, porque agita el polen y el moho del aire, lo que te produce alergias. Tampoco barras hojas con rastrillo, ni cuelgues sábanas o ropa a secar al aire libre, ya que el polen puede acumularse en ellas.