Llegó el frío y con él las enfermedades de las vías respiratorias, por lo que gripe y resfriado están más latentes. Sin duda, durante el invierno somos más propensos a enfermarnos, aumentar de peso y hasta sufrir cuadros de estrés. Por eso, acá te dejo 10 consejos útiles que te servirán para sobrellevar de mejor manera esta temporada y disfrutar de un invierno saludable. ¡Ponelos en práctica!
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Mantené y reforzá los hábitos de higiene:
En invierno, los virus que causan enfermedades respiratorias circulan con mayor frecuencia, por lo que la tasa de contagio aumenta al permanecer en ambientes cerrados y mal ventilados.
Una de las recomendaciones básicas para mantenerte sano es lavarte las manos continuamente y reforzar los hábitos de higiene. Además, tenés que taparte la boca al momento de estornudar o toser para evitar la propagación de los gérmenes. Asimismo, evitá tocarte los ojos, la boca y nariz.
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Evitá cambios bruscos de temperatura:
Entrar y salir de ambientes con climas extremos es perjudicial para la salud. Por eso, para tener un invierno saludable tenés que tomar en cuenta que la temperatura de la vivienda o de la oficina debe estar entre rangos estándar, y es aconsejable ventilar periódicamente los ambientes.
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Estate atento a la protección del hogar:
El invierno es una estación donde ocurren más accidentes en el hogar. Por eso hay que saber qué hacer en estas situaciones. Además, existe el riesgo de intoxicación por monóxido de carbono, debido a la combustión en el interior del hogar, por lo que se aconseja no instalar calentadores en los baños y revisar las salidas al exterior de las estufas.
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No descuidés la protección solar:
Durante esta época del año, los rayos solares sí pueden quemar la piel, por eso es importante cuidarla con algún protector solar, especialmente si practicás deportes, actividades al aire libre o en lugares con alto reflejo de los rayos del sol.
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Reforzá el cuidado de la piel:
La piel también forma parte de los cuidados que tenés que considerar para tener un invierno saludable, ya que la dermis lucha contra los efectos del frío y los cambios bruscos de temperatura. Para afrontar esto: ¡hidratate!
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Cuidá tu alimentación:
En invierno, el cuerpo necesita más calorías para afrontar el frío, lo cual puede provocar un aumento de peso durante la temporada. Para evitar esta situación, mantené los horarios de alimentación, modificá la temperatura de las comidas con alimentos tibios y añadí a tu dieta una variedad de frutos secos.
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Aumentá la ingesta de vitaminas:
Para combatir los efectos negativos del invierno y mantenerne saludable es necesario aumentar la ingesta de alimentos que contengan vitaminas A, C Y D (cítricos, verduras, lácteos…). Recordá que la vitamina A evita la resequedad del cutis y las grietas en los labios. Por su parte, la vitamina C ayuda a aumentar las defensas y a prevenir resfriados.
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Cuidá tu estado de ánimo:
Los meses de frío representan para algunas personas tiempos de estrés y de tristeza. Por eso, es importante que mantengas una actitud y una disposición mental positiva. Por otro lado, resulta de gran ayuda descansar y dormir en un ambiente agradable y con temperatura adecuada.
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Continuá haciendo actividad física:
Hacer ejercicio te ayudará a entrar en calor y combatir el frío. Así que programá actividades físicas adecuadas para la época del año, en espacios cubiertos y bien ventilados. Además es aconsejable realizar una rutina de precalentamiento extensa y a conciencia.
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Usá indumentaria adecuada:
Lo más práctico es vestirse en capas (técnica cebolla) para que te mantengas seco y caliente. Si el clima es muy frío, es recomendable vestir ropa térmica.
Ahora, a ponerlos en práctica y estarás listo para pasar un invierno saludable.
